Un variable es un sitio donde almacenar un valor. Se puede pensar como una cajita o un recipiente que contiene algo. En realidad es una pequeña porción de la memoria, que en función del tipo de valor que almacena ocupa más o menos espacio.
De variables hay de muchos tipos, pero en C++ cada una debe tener un solo tipo. Es decir, hay variables que contienen enteros, hay otras que contienen palabras (o strings) o caracteres, etc. Pero durante la vida de una variable, su tipo no cambia.
Las variables son necesarias en un programa cuando necesitamos almacenar algo porque no sabemos qué valor concreto tiene. Si lo supiéramos de antemano, entonces pondríamos el valor directamente. Un ejemplo: si hacemos un programa que pregunte al usuario el año de nacimiento y luego muestre la edad que tiene, necesitamos una variable de tipo entero para guardar el año de nacimiento que nos ha dicho el usuario, que puede ser cualquiera.
El siguiente programa pregunta tu año de nacimiento y luego muestra la edad que tienes:
#include <iostream> using namespace std; int main() { cout << "Anyo de nacimiento? "; int anyo; cin >> anyo; cout << "Tienes " << 2011 - anyo << " anyos." << endl; }
Veamos qué hace y cómo lo hace, instrucción por instrucción:
En definitiva, si uno introduce el número 1950 cuando el programa pregunta el año, luego mostrará la frase:
Tienes 61 anyos.
La magia está en el hecho de que no sabemos el valor que almacenamos en la variable anyo, pero no importa, porque luego lo utilizaremos en la resta 2011 - anyo y se hará la resta que corresponda, dando el resultado esperado.
Haz un programa que te pide tu nombre (pongamos que te llamas Pau) y luego saca una frase por pantalla la frase:
Hola Pau, eres un gran programador.
Eso probablemente te levante la moral.
En preparación